Joya arquitectónica de incalculable valor, el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de la Luz fue construido entre los años de 1773 y 1808. De estilo barroco, el majestuoso santuario está enmarcado por un pequeño
atrio elaborado con herrería artística, al interior se destaca su hermoso altar mayor de estilo neoclásico, así como su hermoso decorado.